En la antigüedad, los cosméticos se usaban – por ambos sexos – como protección de las personas.
Las pinturas, para el rostro y el cuerpo, tuvieron un origen mágico.
El maquillaje, una parte fundamental de los ritos de hechicería, era sumamente necesario para la protección del cuerpo y del espíritu.
En algunas culturas, estos productos, que hoy se asocian casi con exclusividad a la belleza, fueron usados para curar a los enfermos, impedir que el mal entrase en el cuerpo, protegerse de los animales peligrosos, impedir que se escapase el propio espíritu y remarcar una posición social en la tribu…
En el continente africano, los ojos eran la principal parte del cuerpo que había que proteger.
Los antigüos egipcios usaban khol para delinear y acentuar los ojos. El polvo, expertamente aplicado, formaba un óvalo perfecto a través del cual no podía pasar el mal de ojo ni ningún otro tipo de daño externo.
Solían pintarse el párpado superior de color azul, el inferior de color verde y el remarque lineal de negro antracita.
Eso no sólo se hacía para fortalecer sus poderes ópticos, sino también como protección de la propia existencia (tanto física como espiritual).
La mayoría de los cosméticos para los ojos, en un principio, comenzaron a utilizarse para prevenir la ceguera.
El lápiz labial tuvo su origen en las sustancias grasosas de colores con que se embadurnaban los labios para protegerlos contra las entidades maléficas o la salida del espíritu a través del aliento.
Colorear los labios resultaba también bastante eficaz para evitar los efectos de la comida envenenada.
Las uñas de los pies y de las manos eran pintadas con mucho cuidado para neutralizar todo tipo de daño que pudiera afectar a estas extremidades.
Era tradicional entre los marineros, cien años atrás, tatuarse todo el cuerpo – incluso las uñas – para protegerse contra los naufragios.
Como podéis comprobar, el maquillaje (en todas sus facetas: ojos, labios y uñas), tiene una base mágica enlazada a las supersticiones (historia y costumbrismos) desde tiempos inmemoriales.
No es sólo un símbolo de belleza, sino también de protección parapsico/física.
Un cordial saludo a tod@s mis lector@s y…. hasta otra !!.
Holaaaaa, muy interesante….es cierto que el maquillaje se utilizaba desde tiempos inmemoriales, los primitivos iban tuneados , pero de no lavarse jjjeee. …las tribu, indios etc….todos se pintaban según su cultura y embellecimiento mira las mujeres jirafas xdddd eso si es un suplicio de belleza….bueno preciosa, a ver la próxima de que va……Pasa buena noche, besitosss. .😙😙🌺💟
Hola, again: Tu blog es harto interesante. Y tus articulos buenísimos a cual mejor. Y no me cabe duda que hay entidades a las que no les mola tu iluminación y dedicación a los demás. No sé dónde leí que San Francisco de Asís se pintaba el cuerpo con símbolos y palabras que le protegían de energías negativas y ataques malignos del estilo «ank o llave de la vida». Espero que sigas bien. Saludos.
Gracias por tus halagos.
El problema es que, a mí, no me agrada pintarme.. así que suelo estar bastante expuesta a ataques externos. Me defiendo, de éstos, mediante otros sistemas (parapsicológicos; por lo tanto, difíciles de explicar públicamente… 😉 ).
Un cordial saludo.